¿Sabés una cosa? Te quería conocer, desde hace 7 meses, quería saber que se sentía tenerte cerca, quería saber que era eso de que pasaste a formar una parte importante de mi vida, entender que es esto de compartir el amor especial (ese que uno tiene solo por algunas personas en el mundo), entender que sos un hijo mas, que todo aquello que pueda o deba hacer por vos, estará siempre ahí para vos.
Cuando tu papá me dijo (es una forma de decir), porque en realidad me lo dijo tu prima Miki con una remera que decía que iba a tener un primito, comprendí que el mundo de toda la familia había cambiado. Que tu papá había cambiado, sus ojos brillaban de otra manera y tu mamá estaba mas linda y mas alegre.
Todos nosotros estábamos distintos, porque sabíamos que tenerte aquí pronto, iba a alegrarnos el corazón, que como dicen siempre, que uno se va para que otro llegue (volvió a pasar, como cuando se fue Raúl, ahora se nos había ido Elsa).
Pasó Navidad, pasó Año Nuevo y pasaron mas días del mes de enero del 2008. Pero sabés una cosa, tu papá se mandó una macana (según me contó tu mamá) y me dijo en navidad lo que sería mi regalo de cumpleaños.
Y ese fue el mejor regalo que pude tener en este año. Voy a ser tu padrino. Quizás tus papás no saben lo feliz que me hicieron, y la única forma que tengan de comprenderlo es que estoy tan feliz de que tu papá sea el padrino de tu primo Agustín que con eso que el siente, quizás me comprendan a mi.
Bueno Nacho, te quiero mucho y espero poder cumplir con la tarea de ser tu padrino. Seguramente te vaya a malcriar mucho y a regalarte muchos juguetes que hagan ruido y no dejes dormir a tus papás. Lo demás lo iremos negociando con tus primos y tus papás.
Gonzalo “Tu Padrino”
EN EL LIMBO 
